Una invitación de Cruises Only...

El nuevo y lujoso MARINA de Oceania Cruises, es el barco de cruceros seleccionado para este "Seminar at Sea" de Oceania Cruises y Cruises Only, durante la primera semana de su travesía alrededor de la Península Ibérica, partiendo de Barcelona y terminando en Bilbao, tocando también los puertos españoles de Valencia, Málaga y Cádiz, así como Casablanca en Marruecos y Lisboa en Portugal.
Una semana de conocimiento, diversión y nuevas impresiones, que quedará reflejado en esta bitácora entre el 26 de mayo y 02 de junio de 2011.


martes, mayo 31

El MARINA entrando a LISBOA


Hermosa salido de sol mientras el MARINA se aproxima a la  desembocadura del río Tajo con impresionantes  vistas de las ciudades aledañas  y de la propia  Lisboa, la de las siete colinas, con el castillo en la entrada con su faro que dirige a los navegantes al estuario del Tajo, la Torre de BELEM y el Monumento a los descubridores a nuestro lado de babor y el monumento al Cristo-rey en su alto pedestal a estribor , mientras no dirigimos a pasar por debajo de la gran estructura de hierro que compone el puente “25 de abril”. Todo un acontecimiento visual en una agradable mañana escoltados por cantidad de pescadores en sus pequeñas barcazas, que regresan a sus hogares después de una jornada mañanera, hasta atracar a las nueve en punto en la dársena para cruceros del puerto de Lisboa justo al frente de la estación de ferrocarriles.

“Lisboa es la capital y mayor ciudad de Portugal. Además, está catalogada como una ciudad global alfa. Situada en la desembocadura del río Tajo (Tejo), aparte de la capital del país, es también la capital del distrito de Lisboa, de la región de Lisboa, del Área Metropolitana de Lisboa, y es también el principal centro de la subregión de la Gran Lisboa. La ciudad tiene una población cercana a los 500.000 habitantes y es la ciudad más rica de Portugal con un PIB per cápita superior a la media europea.

Lisboa se encuentra en la latitud 38°43' norte y longitud 9°8' oeste, lo que la convierte en la capital más occidental de la Europa continental.

Se encuentra al oeste de Portugal, en la costa del Océano Atlántico, en la margen derecha (al norte) del estuario del Tajo. La ciudad ocupa un área de 84.8 km². Los límites de la ciudad, al contrario de lo que suele ocurrir en las grandes ciudades, se encuentran bien delimitadas dentro de los límites del perímetro histórico. Esto produjo la creación de varias ciudades alrededor de Lisboa, como Loures, Odivelas, Amadora y Oeiras, que son de facto parte del perímetro metropolitano de Lisboa.

El centro histórico de la ciudad se compone de siete colinas, siendo alguna de las calles demasiado empinadas para permitir el paso de vehículos; la ciudad se sirve de tres funiculares y un elevador (elevador de Santa Justa). La parte occidental de la ciudad está ocupada por el Parque Forestal Monsanto, uno de los parques urbanos más grandes de Europa con un área de casi 10 kilómetros cuadrados.

Hace siglos el estuario era más ancho, su reducción con el paso de los años ha provocado la ampliación del terreno disponible para la ciudad. Lisboa se asienta sobre los restos de un antiguo campo volcánico que se extiende por todo el distrito de Lisboa; entre los volcanes más conocidos son el Monsanto y las colinas de Lisboa.“ (Wikipedia).
Después del desayuno nos despedimos de Carlos, Karla y Fernando, Cecilia y Eduardo que regresan a casa desde Lisboa, y los que nos quedamos, decidimos bajar a conocer esta gran ciudad y hacerlo a través del Bus Turístico, cuya parada está justo en la entrada de  la estación de trenes. Estamos  conscientes que un día no será suficiente, pero trataremos de aprovecharlo lo mejor posible.
A la izquierda como costumbre, la GALERÍA FOTOGRÁFICA de la llegada a Lisboa con impresionantes fotos de la pasada por debajo del puente “25 de abril”

De paseo por LISBOA

No recuerdo la hora exacta pero al bajar esperamos un rato por Rosianne mientras escuchamos música del folklore portugués,  bien interpretada por una “tuna portuguesa” que entretenía a los pasajeros mientras desembarcamos en Lisboa, un puerto con grandes obras en remodelación y al lado de la estación de trenes Santa Apolonia y  parada de varias empresas de “bus Túristico”, esperando por la que tradicionalmente usamos en España que además nos ofrece un 10% de descuento con tickets anteriores, pero bastante demorados, hasta el extremo de comenzar a ponernos nerviosos y considerar la posibilidad de haber sido estafados, pero no, como a la hora apareció el famoso bus de la “línea roja”, ruta  que haríamos primero.

Con nuestros auriculares bien colocados comenzamos el recorrido,  Rosianne, María Angélica, Helena, Alicia y yo partiendo de la Estación Santa Apolonia con salida a una pequeña plaza donde también observamos un gran edificio blanco sede del Museo Militar y después de un violento recorrido pasar de frente por el mismo sitio y dando vuelta en la Plaza de Comercio enfilar hacia la BAIXA por la Avenida de la Libertad en sentido opuesto al río, con buenas vistas de nuestro MARINA y pasar cerca por primera vez de la Sé o Catedral de Lisboa.

La ciudad dispone de una red ferroviaria urbana y suburbana con 8 líneas, siendo 4 de metro y 4 de tren suburbano, y 118 estaciones, 48 de metropolitano y 70 de tren suburbano. Las principales estaciones de tren son la Estación de Oriente, proyecto del arquitecto Santiago Calatrava, Cais do Sodré y Santa Apolonia.

Pasamos por la Iglesia de la Concepción Vieja, Plaza de Figueira con la estatua en bronce del Rey Juan I de la dinastía Avis y que Portugal tuvo gran prosperidad durante su mandato en el siglo XI. En la misma plaza encontramos el Palacio de la Independencia. 

Siguiendo por la espectacular vía Augusta, hacemos nuestra primera parada en  la Plaza de Rossio, oficialmente llamada Don Pedro IV, siendo la plaza más visitada en la actualidad y centro neurálgico desde épocas antiguas, actualmente en reparación, donde pudimos observar entre los locales  famosos el Hard Rock Café.

La segunda parada es en la Plaza de los Restauradores con su imponente obelisco que rinde tributo al grupo de ciudadanos que en 1640 inició la revolución que acabó con los 50 años de administración española. Continuamos por la avenida de la Libertad,  llena de grandes árboles que apenas deja pasar el sol a la venida y que nos resguarda un poco de los rayos inclementes del caluroso y despejado día que tenemos en Lisboa considerando que vamos al descubierto en la segunda planta del bus.
Nos detenemos buen rato y al sol en lo que es la parada “1” , que se permiten cambios de línea, pudiendo apreciar mucho mejor la Plaza del Marqués de Pombal y el Parque Eduardo VII.

El Parque Eduardo VII de Inglaterra es el mayor parque del centro de Lisboa, conocido comúnmente como Parque Eduardo VII. Fue bautizado en honor al rey Eduardo VII del Reino Unido que visitó Lisboa en 1902 para reafirmar la alianza entre los dos países.

La gran vertiente empinada se extiende por 25 hectáreas. Fue abierta al principio del siglo XX como prolongación de la “Avenida da Liberdade”. En el lado noroeste del parque se encuentra la Estufa Fria, un jardín botánico con numerosas plantas exóticas, riachuelos, cascadas, palmeras, arbustos con flores y bananeras. La Estufa Quente posee plantas y animales de clima tropical.
Cerca de las estufas se encuentra un lago con carpas grandes y un parque infantil, con forma de galeón. En el lado este se encuentra el Pavilhão Carlos Lopes que recibió el nombre del vencedor de la Maratón Olímpica de 1984.
En el extremo norte se encuentra el monumento 25 de abril, inaugurado en 1997, realizado por John Cutileiro, y objeto de mucha controversia debido a su forma. A continuación, se encuentra el Jardín Amalia Rodrigues, que rinde homenaje a la reina portuguesa del fado.

La Praça Marquês de Pombal (Plaza del Marqués de Pombal) se sitúa entre la Avenida da Liberdade y el Parque Eduardo VII, en  el centro se levanta un majestuoso monumento al Marqués de Pombal, inaugurado en 1934.
El despótico estadista que condujo a Portugal hacia la Ilustración, gobernó entre los años 1750 y 1777. Su imagen se encuentra en lo alto de una columna, con la mano puesta encima de un león (símbolo del poder) y con los ojos mirando hacia la Baixa.

En la base del monumento, las imágenes alegóricas representan las reformas políticas, educativas y agrícolas que efectuó. Las figuras de pie representan a la Universidad de Coímbra, donde creó la nueva facultad de ciencias. Las piedras partidas en la base del monumento y las olas representan la destrucción causada por el Terremoto de 1755.

Las esculturas e inscripciones en el pedestal que relatan las proezas de Pombal pueden ser vistas siguiendo por el pasillo subterráneo para acceder al centro de la plaza. La calzada alrededor de la rotonda está decorada con el escudo de armas de Lisboa.
La otrora llamada Rotunda (rotonda), fue el lugar elegido para proclamar la república el 5 de octubre de 1910.
 Arrancamos de nuevo y continuamos por la congestionada  Fontes Pereira de Melo de doble vía y varios canales, pasando por “La Praca   Duque de Saldanha” donde se convierte en avenida República  y dar vuelta por la Plaza de Toros de Lisboa, conocida como La Plaza de Toros de Campo Pequeño (Campo Pequeno, en portugués), construida en 1892 por el arquitecto portugués António José Dias da Silva con una capacidad para 9 000 personas y que fue inspirada  en la plaza de toros de Madrid.

Fue realizada en ladrillo macizo rojo de cara vista, en estilo neo-mudéjar y sufrió una profunda remodelación al inicio del siglo XXI, sustituyendo el ladrillo por hormigón armado. Se creó una galería comercial en el subsuelo y otros espacios similares a pie de calle. El mayor de los cambios ha sido la instalación de un techo móvil que permite el uso para distintas actividades durante todo el año.

Doblamos por la avenida de Berna hasta la Plaza España dejando de un lado el Hospital do Rego, doblar en la plaza y llegar al Corte Inglés, para continuar por diferentes calles que combinan lo antiguo con lo moderno, observado en la cima de la colina más alta  el famoso Castillo de San Jorge , de origen árabe, que con once torres fue la residencia oficial de los reyes de Portugal entre los siglos XIV y XVI.

Seguimos    hasta pasar por el pintoresco Acueducto de la Aguas Libres,  construido para llevar agua a la ciudad por el  rey Juan V, que le dio la oportunidad de satisfacer su pasión por las construcciones grandiosas, ya que la única área de Lisboa que tenía agua era la Alfama, y luego disfrutar  la gran Basílica de la Estrella de Lisboa, la enorme iglesia con una cúpula, situada en una colina en la zona oeste de la ciudad, es una de sus mayores referencias, visible desde casi cualquier punto en la distancia. La Basílica fue construida por arquitectos de la Escuela de Mafra en estilo barroco final y neoclásico. La fachada está enmarcada por dos torres gemelas y decorada con estatuas de santos y figuras alegóricas.
De nuevo por la orilla del río y pasando por debajo del puente 25 de abril, grandes obras nos esperan, resaltando:  “El monumento a los descubridores”, monumento construido en 1960, en la margen del río, en Belém,  para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante.

Fue encargado por el régimen de Salazar, tiene 52 metros de altura y celebra a los marineros, patrones reales y todos los que participaron en el desarrollo de la Era de los Descubrimientos. Los autores de la obra fueron el arquitecto José Ângelo Cottinelli Telmo y el escultor Leopoldo de Almeida.

La Torre de Belém, obra de Francisco de Arruda, constituye uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura manuelina. En el pasado sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad. Su construcción fue iniciada en 1514, bajo el reinado de Manuel I de Portugal (1495-1521), teniendo como arquitecto a Francisco de Arruda. Sus obras quedaron a cargo de Diogo Boitaca, que, en la época, también dirigía las ya adelantadas obras del vecino Monasterio de los Jerónimos de Belém. Las obras finalizaron en 1520. Se encuentra situada en la desembocadura del río Tajo, en el barrio de Santa Maria de Belém de esta ciudad al suroeste de Lisboa,  que también nos muestra el Museo de Arte Contemporáneo de Belém.

La plaza del Imperio, con sus hermoso y bien cuidados jardines, a pocos metros del museo y como formando parte del impresionante Monasterio de los Jerónimos, obra cumbre del arte manuelino portugués y que para muchos citadinos y turistas representa el monumento, más hermoso de Lisboa, construido en la primera mitad del siglo XVI por encargo del rey Manuel I y financiado con algunos de los tesoros traídos de América por Vasco de Gama.
Continuamos por el Museo de La República y el frente de la Casa de Gobierno, grande y  de color rosado, y el Museo de los Carruajes.
Imposible recordar todo, ni siquiera verlo a lo que llamamos “vuelo de Pájaro”, cuantas cosas se quedan y cuantas se pierden. Definitivamente en un día sería imposible verlo todo.

 Lamenté no haberme bajado en la Torre de Belém o en el Monasterio de los Jerónimos, sin dejar atrás la Basílica, pero si alguien les dice en que este sistema de “Hop On, Hop Off” o sea de subir y bajar, se puede conocer Lisboa en un día, está mintiendo, tres por lo menos, pero una idea buena nos llevamos y si algo queda claro es que Lisboa es una ciudad para volver y pasar varios días en ella y sus alrededores, esperando regresar en alguna oportunidad, sin embargo sigo convencido que los cruceros siguen siendo la mejor opción para conocer más en menor tiempo, y si algo te gustó más de la cuenta, tener una buena excusa para regresar algún día.

Nuestra siguiente parada es en la ya visitada y popular Plaza del Comercio con la imponente estatua ecuestre de José I mirando hacia el mar y secundado por el Arco de Triunfo, que da comienzo a la gran zona de calles paralelas y perpendiculares en perfecta alineación que componen la BAIXA, que con grandes tiendas de marca, bares, restaurantes y cafetearías que hacen de la zona la más popular de Lisboa, termina en esta dirección norte-sur en la ya también mencionada plaza de ROSSIO. En dirección este-oeste va desde el popular barrio del Chiado hasta la Alfama.
Fotos van y fotos vienen, un café, caminar entre la gente y las terrazas de una plaza a la otra, y observar los otros dos mecanismos de subir a las colinas, el elevador de Bica, trencito sobre rieles que va hasta la parte más alta, y el elevador de JUSTA, posiblemente el más popular en la calle Ouro aquí en la Baixa, inaugurado en 1902 que con su torre de 45 metros de hierro, al mejor estilo neogótico, es el más sorprendente modo de alcanzar el Convento de Carmen.

Hasta aquí llegó el grupo, contándoles que en forma fugaz Dante coincidió con nosotros en una etapa, pero las “chicas” prefirieron quedarse en esta hermosa zona de “shopping”, mientras que Alicia y yo esperamos la “línea azul” para conocer la otra parte de la ciudad, con bastante calor, más larga y muy distinta aunque algunas etapas coinciden como verán en las fotos, que no son repetidas sino que volvimos a pasar por el mismo lugar.
Dando vuelta en la Plaza del Comercio volvemos a pasar por La Catedral y la estación Santa Apolonia, Museos del Agua y del Azulejo quedan en el camino hasta llegar al Parque de las Naciones y la Lisboa Moderna, parque que nació con la EXPO 98, una ciudad en miniatura cuya arquitectura y urbanismo tiene muy poco que ver con el resto de Lisboa.

Allí están situados el Pabellón Atlántico, salas para conciertos y espectáculos deportivos, la Feria Internacional de Lisboa, el Centro Comercial Vasco de Gama y un inmenso e impresionante Acuario.  De aquí podemos ver el moderno Puente Vasco de Gama sentados tranquilamente en uno de los múltiples cafés de la zona o pasear por sus amplias y floreadas calles. Llama también la atención las fachadas modernistas de la gran estación ferroviaria de Oriente que permitió la gran movilización de personas durante la Expo 98 y que hoy es centro de comunicaciones de Lisboa, entre sus barrios y alrededores, como con el resto de Portugal

Tras una parada casi obligada en el Corte Inglés, volvimos al bus parar regresar a la estación Santa Apolonia y subir al barco tras un maratónico pero muy agradable día en Lisboa.

Poco a poco en la  GALERÍA FOTOGRÁFICA que tienen a su izquierda y que espero hayan aprendido a usar bien, iremos colocando las reseñas de las casi 400 fotos de este paseo para una mejor comprensión, pero ahora a descansar, que esta noche tenemos especialidades orientales.

Adiós LISBOA con cena en RED GINGER


Saben que se me pasó informarles, entre muchas cosas, que todos los días el MARINA ofrece por un módico precio de $ 4:25 un coctel diferente en todos sus bares?, por ejemplo hoy tiene tres, Golden Cadillac, a base de cacao blanco, galliano y crema, el MELON BALL con vodka y jugo de piña, y el tradicional IRISH COFFE, además de una hora feliz con tragos a mitad de precio entre las 5 y 6 de la tarde, la mejor hora porque todos estamos a bordo y preparándonos para la cena, en los salones HORIZON, MARTINIS y GRAND BAR. El show musical de esta noche que de nuevo nos lo perdemos por estar cenando, es “A Celebration of Music” en el Marina Lounge de la cubierta 6.

Ahora  lo más propio para mi en este momento es estar en cubierta desde las 7, hora en que zarpamos de Lisboa, para disfrutar de nuevo el paso bajo el puente “25 de abril”, gran estructura de hierro de dos pisos, uno para el ferrocarril abajo, y otro para vehículos por arriba. Lo que veremos en esta salida ya lo conocen, así que no los canso con tanta palabrería…

Pues bien ya vamos rumbo a Bilbao, navegando en estos momentos con rumbo norte, teniendo hacia el este las costas de Portugal y muy pronto las de Galicia, y es hora de cenar, así que, como reloj inglés,  a las 8 en punto nos reunimos, los que quedamos, en el espectacular restaurante de especialidades contemporáneas RED GINGER. Lujoso, perfectamente combinado con profundidad negra con algo de rojo, lámparas de tenue luz y sobria decoración, hizo esta velada una gran noche para los que quedamos del grupo, Paola, Rosianne, Dante, Helena, María Angélica, Alicia y Luis (yo), que de verdad la compartimos y disfrutamos  con cervezas no se en este momento de que país asiático, pero de comienzo a fin fue fabuloso, aunque confieso que no me atreví a comer con los finos palitos.
Podemos observar desde la mesa a los Chef mientras preparan la comida a través de un vidrio que divide el restaurante de la cocina, y simultáneamente recibir cualquier explicación y recomendación del excelente personal de mesa. Sin más comentarios EXCELENTE…

 Pocas fotos de la cena y muchas de la salida, se las dejamos como de costumbre en nuestra GALERÍA FOTOGRÁFICA. Para mañana nos espera un día de navegación, y sin actividad programada para compartir, presumimos que nos veremos por el área de la piscina en el transcurso del día…hasta mañana…

lunes, mayo 30

Cádiz, llegada y visita a pie


Cuando son las 8 de la mañana y con un día que pronostica buen sol con posibilidad de lluvia por la tarde, nuestro MARINA ya se encuentra atracado en el puerto de la ciudad andaluza de Cádiz. Les confieso que hasta ayer durante la cena no estaba claro el panorama de hoy donde estaba la posibilidad de viajar una hora y treinta por tren o bus, igual de regreso, a la fabulosa ciudad de Sevilla, o quedarnos a conocer Cádiz que hasta los momentos no presentaba mucha motivación, pero considerando que debemos estar a bordo de nuevo a las 4:30 de la tarde, nos pareció a la mayoría que mejor nos quedamos a conocer quien en latín se conociera como GADES, incluso convencimos a Dante que pensaba ir a Sevilla a pasar el día con sus tías, a que ellas bajasen a Cádiz, motivo por el cual no salió con nosotros hoy, al igual que Carlos que anduvo por sus cuenta aunque nos encontramos con cierta frecuencia en el paseo.

Bajamos a caminar sin mucha información más que un mapa de la zona que recomienda, y están marcadas con una línea de color en el piso, las cuatro vías del recorrido a pie de Cádiz.
Bajamos juntos Helena, Karla y Fernando, Alicia y yo,  comenzando nuestro recorrido por el Paseo de Canalejas por la avenida del puerto, para subir después hacia la Plaza de San Juan de Dios por la estrecha y pintoresca calle Aurelia Sellé. Esta plaza casi peatonal fue en el pasado mercado y hasta plaza de toros, ha cambiado varias veces de nombre y pasado muchas calamidades hasta llegar a la hermosa plaza de hoy en terreno ganado al mar y con sus emblemáticos edificios, la Iglesia de del hospital de San Juan de Dios, catedral en tiempos antiguos, y el Ayuntamiento. Con grandes restaurantes y bares con terrazas al aire libre parece ser uno de los lugares predilectos de gaditanos  y turistas.

Siguiendo entre pintorescas calles con tiendas de abastos y de mercancía fina, ropa, zapatos, etc,  como la calle Pelota y Marqués de Cáceres del barrio “del Pópulo” y pasando por su legendario arco, llegamos a la plaza de la Catedral de Cádiz donde esperamos a Rosianne y Paola que bajaron un poco más tarde de barco. Hermosos edificios de 4 pisos la mayoría, coloridos y bien cuidados con abundantes flores de la época, hacen el paseo más agradable. Una corta visita a la Catedral, También llamada Santa Cruz sobre el Mar aunque los gaditanos la denominan Catedral Nueva en contraposición a la Catedral Vieja o  Catedral de la Santa Cruz, fue  mandada a construir por Alfonso X El Sabio y es la  sede episcopal de la diócesis de Cádiz. Su construcción duró desde 1722 hasta el  28 de noviembre de 1838.
Su interior es de una  planta de cruz latina y tres naves, quedando delimitado el espacio por conjuntos de columnas. El altar mayor consiste en un templete de estilo neoclásico dedicado a la Inmaculada Concepción. En todo el perímetro del templo se observan capillas, siendo dos  de ellas dedicadas a los patronos de la ciudad San Servando y San Germán.

Saliendo de la catedral cruzamos hacia la izquierda vía al malecón para tener hermosas vistas del mar y de la Catedral por detrás con mejor visión del mirador de la Torre de Poniente. En este punto nos encontramos con Carlos que con la velocidad que apareció, se desapareció. Hora de incertidumbre al comenzar a tomar conciencia  de lo grande de la ciudad y de las 4 rutas a caminar, así que fuimos cambiando de una a otra tratando de ver los más posible y tener una buena idea de esta hermosa ciudad que hace que no tengamos ningún sentimiento por no haber ido  a Sevilla. Karla, con ansias de compras de la gastronomía local, hace que Fernando busque en el mapa la vía más directa al “Mercado Central de Abastos” y siguiendo entre una calle más hermosa que otra y pasar por la bonita Plaza de Flores con su imponente edificio de de la oficina de correos, hicimos un toque técnico en un muy limpio y agradable mercado municipal, recientemente reconstruido y bien surtido como verán en las fotos, aunque con algunos negocios cerrados por ser lunes.
La Plaza de abastos o Mercado central de abastos de Cádiz fue proyectado por Torcuato Benjumeda como un cuadrilátero neoclásico a modo de plaza porticada dórica por el año 1830, situado sobre un terreno donde estaba  la granja del convento de los Descalzos, hoy Plaza de la Libertad al lado de la Plaza de las Flores. En el año 1928 el arquitecto sevillano Juan Talavera y Heredia llevó a cabo la transformación de la plaza de abastos, 1928, y donde todos probamos algo, frutas, salchichón y aceitunas.

 Continuamos por la calle frente a la entrada principal del mercado, que lleva el nombre de nuestra siguiente parada, el Hospital de Mujeres, del siglo XVII y clásico estilo barroco,  continuando por la calle Rosario Cepeda y subir por Sacramento hasta el edificio emblemático de la ciudad por ser quien tiene el observador de barcos más alto de Cádiz, la Torre TAVIRA, recordando que esta ciudad de extraordinaria importancia con el descubrimiento de América, la mayoría de las casa burguesas de la época construían altas torres de observación en sus tejados para poder observar en la distancia los barcos que venían del nuevo continente cargado de tesoros.

 Cádiz es mundialmente famosa por sus 126 torres miradores, testigos del comercio y prosperidad de que disfrutó la ciudad en el siglo XVIII, siendo la Torre Tavira designada torre vigía oficial del puerto de Cádiz por ser la cota más alta de la ciudad, encontrándose en el casco antiguo a 45 metros sobre el nivel del mar. Don Antonio Tavira era el vigía de la torre.

Siguiendo dentro del centro de la ciudad ahora comenzamos a bajar por la calle San Miguel pasando por la Biblioteca Municipal cuyo aviso estaban reparando y al igual que otros edificios del centro tanto públicos como privados pudimos observar que se encuentran en total recuperación manteniendo una imagen de limpieza y orden que hace de la ciudad un espacio muy agradable para caminar.

Por esta vía llegamos hasta la popular Calle ANCHA, centro de la ciudad desde el siglo XVII,  y de veras que es ancha, llena de comercios, bares y restaurantes, cerrada al tránsito automotor hace que se vea como un gran boulevard desde la Iglesia de San Pablo (Iglesia de la Conversión de San Pablo), templo del siglo XVII,  hasta la plaza e iglesia de San Antonio. Ancha, corta, pero larga en tiempo para recorrer por la gran cantidad de tiendas que debemos suponer que había que “conocer”, brillante sol con clima caluroso pero fresco a la sombra, hermoso portales de las casas y edificios con espectaculares paredes de azulejos y amplios y soleados patios interiores, cafés al aire, flores en los balcones y caminando poco a poco llegamos hasta la pintoresca plaza de San Antonio, con el casino de la ciudad y por supuesto la gran Iglesia de San Antonio, el popular “busca novios”, por lo cual la “brujita” y alguien más hicieron su buena promesa y respectiva petición.
No recuerdo exactamente la calle por la que continuamos pero apenas a unos pasos nos encontramos con un floreado jardín con grandes árboles y cafés alrededor, donde bien ameritó  un breve descanso en buena sombra, Plaza de Mina, con refrescos algunos y una buena cerveza quien les está contando esta historia, disfrutamos de un hermoso paisaje con tres majestuosos FICUS, Jacarandas y una gran variedad de flores, en el lugar que debe su nombre a un miliciano de la independencia, Don Francisco Espoz y Mina y se localiza en el espacio que fue huerta y enfermería del convento de San Francisco.

 Continuando nuestro recorrido pasamos, y dejamos atrás, el museo de Cádiz y la Iglesia de San Francisco en la plaza del mismo nombre y pasando  el cruce de la avenida Beato Diego de Cádiz seguimos por la calle San Francisco, con más tiendas y movimiento hasta llegar a la Plaza e Iglesia de San Agustín,   final de ruta de lo conocido como “Cargadores a Indias” o casas de la burguesía gaditana con sus oficinas abajo, grandes patios interiores, habitaciones en plantas superiores y las ya mencionadas Torres vigías.
Hasta aquí llegó el grupo y las compras pudo más que seguir caminando así que seguimos solos Helena, Alicia y yo, porque sino, quien les cuenta ahora?...
A continuación las fotos de la llegada a Cadiz con las primeras impresiones caminando por el centro:



Cádiz en el bus turístico (segunda parte)

 ...Y sin saber cómo, de una calle a otra, todas típicas y bien acomodadas, aparecimos de repente frente al Palacio de Congresos, antigua Fábrica Nacional de Tabacos creada por Felipe V en 1734, en otro edificio de la hoy calle el Rosario y localizada  donde comienza la famosa cuesta de las Calesas que une el puerto y la estación de trenes con la Puerta de Tierra que espero detallar más adelante. La Fábrica de Tabacos fue el centro industrial  más importante del casco antiguo de Cádiz con su esbelta  chimenea de ladrillo, cuentan de una  peculiar sirena y el deambular de las cigarreras que llenaron  de vida a la ciudad hasta hace pocos años, cuando fue traslada, aparentemente por órdenes gubernamentales que ocasionaron algunas protestas, hacia unos galpones en el puerto, quedando esta estructura, una vez remodelada para tales fines, como el Palacio de Congresos.

Al frente la calle Plocia de este barrio de Santa María, con buenos restaurantes con terrazas afuera, el centro Médico y el Convento de Santo Domingo, comenzando a subir por la calle Botica, con su gente asomada a los balcones, cuando comienza un fuerte aguacero, avisado por cierto, que nos obliga a sacar el paraguas y buscar resguardo por corto tiempo en un bar de la localidad frente a la Cárcel Real muy cerca de la Puerta de Tierra, que viendo todo lo que nos falta por recorrer y el tiempo que falta, decidimos ante las amenazas de volver a llover, tomar el BUS TURISTICO, por lo tanto nos devolvimos por la Cuesta de Calesas hasta la parada en la Plaza Sevilla, pegada a la Fábrica Nacional de Tabaco, amplio espacio creado tras el derribo de las murallas, con la antigua  Estación de Ferrocarril, en cuyo frente se construyó en  1950, la nueva sede de la Aduana. Delante de este edificio y en toda la parada del Bus Turístico, se observa  el monumento a Segismundo Moret colocado en 1906.

Después de unos 5 minutos de espera pero de una larga caminata, llega nuestro bus y comenzamos nuestro recorrido bordeando la Plaza Sevilla rumbo al Corte Inglés en el centro comercial Bahía de Cádiz, pasar de nuevo por la estación del ferrocarril y enrumbar por la cuesta de Calesas y pasando por un lado por la Fábrica de Tabacos y el Convento de Santo Domingo hacia la imponente “PUERTA de TIERRA”, cuya  fisonomía actual  procede de comienzos de los años 50, y es obra del prestigioso arquitecto municipal Antonio Sánchez Esteve.

La Puerta de Tierra es un monumento arquitectónico que supone un reducto de la que fuera muralla de entrada a la ciudad de Cádiz. Levantada por el arquitecto academicista Torcuato Cayón en el siglo XVIII, la portada está labrada en mármol y está concebida más como retablo religioso que como fortificación militar.

Es uno de los monumentos más significativos de la ciudad que separa, en la actualidad, el Casco Antiguo (conocido popularmente como "Cádiz" o "Cádiz Cádiz") y la zona moderna (conocida popularmente como "Puerta Tierra" o "Extramuros") de la ciudad. En la obra actual tiene una gran fuente hacia el lado de “tierra” y es nuestro primer pase en el bus por debajo de estos arcos hacia la avenida y boulevard peatonal del mar con un primer encuentro con la Playa de Santa María del Mar, la más cercana a las puertas y más pequeña que la que le sigue, Playa de la Victoria, ambas con excelente vista, arena impecable y presumimos por la escasez de bañista con el agua muy fría, pero limpias y con excelentes instalaciones tanto de seguridad y vigilancia como de servicios, y adornada por toda la vía peatonal con una buena cantidad de esculturas, hasta dar vuelta en la Glorieta del Ingeniero La Cierva donde se encuentran los modernos hoteles “spa Bahía de Cádiz” y “Playa Victoria”, retornando por la misma vía de la playa de nuevo hacia la puerta de Tierra y recorrer por fuera todo el casco antiguo.

Después de dos paradas repetidas en Playa Santa María de Mar y Playa Victoria, nos detenemos en Catedral, ya visto en la primera parte de esta bitácora al igual que el paso por La Cárcel Real y el Colegio Público. Una obra importante y que vale la pena mencionar es el Teatro Romano, cerca de la Catedral, que apenas lo pudimos distinguir desde el bus, con acceso restringido por estar en obras de reconstrucción y de reciente descubrimiento. Se encuentra en el barrio del Pópulo, entre la Catedral Vieja y el Arco de los Blancos, bajo construcciones medievales y modernas, lo que dificulta su excavación. Fue descubierta  en 1980 y está considerado uno de los mayores edificios de este tipo en España.

Continuamos nuestro viaje hacia la playa de La Caleta, la más pequeña de Cádiz y distanciada del resto, pero frente a dos grandes núcleos universitarios, antes un hospicio y el hospital de Mora, y limitada por  el Castillo de San Sebastián por un lado y  el Castillo de Santa Catalina por otro, centro de poetas y películas, atracadero de barcazas pesqueras en la actualidad y  fondeo de mercantes en otras épocas. El castillo de San Sebastián está situado en uno de los extremos de la playa de la Caleta, frente al castillo de Santa Catalina, sobre una pequeña isla desde la que protegía el frente norte de la ciudad de Cádiz. Se encuentra unido a tierra con un malecón amurallado. Más adelante nos topamos con una estatua ecuestre de nuestro Libertador Simón Bolívar, cortesía del gobierno venezolano no se dé que año y  con una placa curiosa que dice “Héroe de la Raza”.

El camino nos lleva a recorre por un buen trecho  el hermoso parque GENOVÉS, nombre del jardinero que lo remodeló a lo que es hoy actualmente y que posee más 100 variedades de plantas, lagunas con patos y gansos, árboles podados al estilo inglés, teatros (teatro Pemán), juegos y un paseo marítimo, lo cual lo hace el más grande y más visitado de Cádiz, y del otro lado de la Avenida Dr. Gómez Ulla, los viejos cuarteles y el antiguo hospital militar. Cruzando la avenida noventa grados dejamos en la esquina la Iglesia del Carmen a mano derecha y comenzamos a pasar por la Alameda del Marqués de Comilla del lado izquierdo con su monumento conmemorativo y del lado derecho uno de los edificios burgueses de la época más emblemático por poseer cuatro torres de observación.

Terminamos nuestro recorrido en la Plaza de España con su impresionante monumento a las cortes de 1812.  La plaza de España es consecuencia de ampliar la llamada plazuela del Carbón después que fueran derribadas las murallas con el motivo de conmemorar los 100 años de la Constitución del año 1812 y mantener el estilo francés de la ciudad,  obra del arquitecto  Modesto López Otero y del escultor Aniceto Marinas, lo que comenzaron la obra en 1912, terminando  en 1929. La parte baja  representa un hemiciclo y con sillón presidencial vacio. Diversas inscripciones en  la parte alta de este hemiciclo. En cada brazo aparecen las estatuas ecuestres de la paz y la guerra, en bronce. En el centro un pilar  se eleva para finalizar con  figuras alegóricas que sostiene el texto constitucional. A los pies del pilar podemos observar una matrona representando a  España, a ambos lados grupos escultóricos de la agricultura y la ciudadanía, detrás Hércules, y los nombres de los diputados más destacados, alrededor hermosas fuentes y jardines para completar los detalles de la plaza.

Como verán en  las fotos nuestro MARINA está bastante cerca y como se "acerca" la hora, vamos a subir a bordo para descansar un rato porque esta noche a las 8 tenemos otra cena de especialidades, esta vez comida italiana en TOSCANA, mientras tanto ustedes pueden ver las más de 300 fotos que tenemos en esta GALERÍA FOTOGRÁFICA de nuestro paseo por Cádiz.
 Por cierto, aunque la intencione  era descansar, preferimos comer algo ligero aprovechando la hora del TÉ en HORIZON, todas las tardes un servicio excelente, y dusfrutar desde la proa del barco la partida del puerto del MARINA del  puerto de Cádiz.

Adiós CÁDIZ, cena en TOSCANA, especialidades...y fin de fiesta.

A las 5 de la tarde en punto nos despedimos de esta hermosa ciudad desde el salón HORIZON con un ligero refrigerio, llevándonos un grato  recuerdo y anotándola en las lista de los lugares a los que vale la pena volver. Descansamos un rato y a las 8 en punto nos reunimos en TOSCANA, el restaurante de especialidades italianas que también está incluido en los viajes del MARINA, previa reservación solamente, para compartir ahora si todos reunidos de nuevo con la tertulia pertinente del día y degustar las recomendaciones del personal.
El restaurante Toscana, se encuentra en la cubierta de 14 a popa,  al lado de Privee y el Polo Grill, similar a otros barcos de la naviera, donde se sirve una comida tan excelente, que parece venir directamente de la Toscana.


Cualquier persona que ame las pastas frescas y todos los  sabores de la toscana Italiana,  disfrutará de este restaurante de 124 puestos con sobria decoración en madera y tapicería azul, con increíbles vistas del océano, tal como lo disfrutamos nosotros.

Terminada la cena nos fuimos  a mover un poco el esqueleto en el club HORIZON, en proa, al buen ritmo de “The Sounds of the Band of Joy” como verán en la GALERÍA FOTOGRÁFICA que contempla el final de nuestra pasada por Cádiz, y luego a dormir que mañana nos espera LISBOA. Hoy se presentó de nuevo Vadim Brodsky en el Marina Louge, pero coincidiendo en horario con la cena.

domingo, mayo 29

Casablanca, Marruecos, antigua medina

  Un lugar que siempre quisimos visitar,  y gracias a Cruises Only hoy tenemos la oportunidad de hacerlo, es CASABLANCA en la costa oeste de Marruecos sobre el océano Atlántico y a 80 kilómetros al sur de RABAT. Es la ciudad más grande de este país africano, capital económica y la más poblada con casi 5 millones de habitantes.
El nombre CASABLANCA se debe quizás al hecho antiguo cuando  los marinos portugueses,  que costeaban por este lugar, la identificaban por una pequeña casa blanca situada sobre la colina de Anfa, «a casa branca», habitada por las tribus Bereberes.
La urbanización y la arquitectura  de Casablanca, están marcadas por diferentes estilos, que van desde el neo-morisco al art-deco, ya que durante muchos decenios fue una  “ciudad laboratorio”  de los grandes arquitectos del mundo. Por otra parte, la ciudad ha sido testigo de grandes proyectos, como la mezquita de Hassan II, la Marina de Casablanca y el « Twin Center », y atrae cada vez más a los inversores inmobiliarios como podremos apreciar en nuestro recorrido fotográfico.
 Desde temprano en la cubierta pudimos apreciar la llegada del MARINA a puerto y su labor de atraque, con la lancha Piloto siempre cerca y gran cantidad de pequeñas lanchas de pescadores a nuestro alrededor, así como observar  el fantástico minarete de 210 metros de la imponente Mezquita  Hassan II.
A las 09:00 de la mañana ya nuestro barco está amarrado al puerto y clareado para comenzar a desembarcar, pero como nuestro tour guiado del barco es después del mediodía, decidimos un grupo bajar por nuestra cuenta invitados por la “brujita Ruggeri” a conocer la “medina vieja”, muy cerca del puerto y de gran tradición en Casablanca.
El barco ofrece transporte gratuito hasta el centro, ida y vuelta, a un par de cuadras de esta modesta medina antigua y al lado, en gran contraste de modernismo y lujo, el Hotel Hyatt de Casablanca.
La “brujita” tuvo bastante poder de convencimiento y casi todos nos anotamos a acompañarla, por lo que después del desayuno tomamos el autobús hasta el centro, Paola “la brujita”, Josianne, Dante, María Angélica, Helena, Alicia y Luis (yo).
Esta medina vieja nos dio una  idea de lo pequeña que fue la ciudad previa al gran desarrollo urbanístico francés y que a pesar de ser la más antigua de Marruecos, no tiene ningún edificio medieval como en otras ciudades, sino construcciones del siglo XIX.
Entramos por la esquina nordeste de la Place des Nations Unies, cerca de la restaurada torre del reloj recibiendo las primeras impresiones  con viejos y deteriorados techos y paredes, callejones construidos sin mucho orden, unos más angostos que otros, pero todos repletos de puestos de venta de cualquier cosa se nos pudiera ocurrir, igual también sin mucho orden, encontrando por ejemplo, puestos de pescado al lado de ropa,  y gallinas vivas frente a las aceitunas, y todo, mezclado más aún, en la misma deteriorada zona residencial, y lo que lamentablemente en esta primera impresión nos llamó la atención fue la falta total de una “Casa Blanca”
Muchas imitaciones de marca, como carteras y zapatos baratos, vestidos típicos y mucha pero mucha gente a medida que avanzaba el día. Tenemos una buena muestra fotográfica de esta visita, que si bien es cierto en algún momento pudo ser desagradable por el sucio y malos olores en algunos callejones, también es cierto que impera seguridad de la misma población y es algo definitivamente típico y que debe visitar cualquier turista al menos una vez, comprarse alguna prenda típica y probar las espectaculares aceitunas.
 Esta antigua o vieja medina cuenta por supuesto con su mezquita donde todos los fieles se dan cita los viernes, la Mezquita de Chleuh. Que también podremos apreciar en las fotos de la medina.
De regreso al barco nos encontramos con Carlos en el autobús y todo el grupo subimos a almorzar para a la 01:30 de la tarde reunirnos para el tour guiado del barco.
 Una GALERÌA FOTOGRÀFICA de hoy en la mañana, les presentamos a su izquierda como de costumbre.